El sábado como razón y un cigarrillo en el patio me haría tan bien, porque leí por ahí que se genera una adicción a nivel orgánico; ahora entiendo tu presencia en mi. Las ofertas del supermercado sobre la mesa, algunos billetes tirados, un sifón, servilletas y el aroma de la flor del jazmín hace desaparecer la luz blanca opaca de la habitación.
Es sábado, estas donde siempre y yo también. Planeo crear un mundo paralelo para que vivamos juntos, con el aura del mismo reluciente en algún lugar del universo, lejano e inalcanzable. Sin sabidurías, carente de ignaros, sin el diccionario de la Real Academia, tal vez un río porque me gusta el rumor del agua por las noches y en el atardecer de ese sol que nos pertenece, tal vez te abrace, entre el viento tibio y los besos perdidos en el tiempo infinito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario