martes, 26 de junio de 2012

Precisiones

El bosque - Cezanne


Preciso de un momento de soledad nocturna para recordar como renace tu belleza en los secretos del universo. Para encontrar alguna pista tuya en la borra del vino, en el insomnio que me condena una y otra vez a llevarte conmigo a lugares inigualables, donde las silabas se ordenan sin órdenes gramaticales establecidos.
Preciso más que un reloj para medir el tiempo y contarte que mi obsesión con el paso sin tregua de los segundos, radica en algo que aun no conozco y que pienso descifrar persiguiendo mis instintos esenciales, que siempre me llevan a dónde estás o donde sueño que estás. Porque no toda realidad sucede mientras uno está despierto. 
Reviso mis letras, de hace tiempo, y pienso que de ellas fuiste protagonista como de las de ahora. Y si muchas palabras fueron dichas a otros amores no es un dato importante cuando releo y te veo ahí, reproduciendo tu alma en cada instante que percibí como eterno. 
Te busqué en cientos de besos, en inciertas noches superfluas, hasta que por el designio causal de las cosas, nos cruzamos. Quién sabe si volveremos a vernos una vez más… mientras en esta noche solitaria una canción descifra mi sentimiento: te perseguiría hasta el sol

martes, 19 de junio de 2012

El día


Kandinsky


Hay hombres que buscan las flores y el alba, perdidos, entre sus ansias y anhelos. También utopías y luchas, sueños que no llegan y muertes heroicas. Otros caminan las calles todos los días, para ganar el pan y el agua esperando el estío. Tantos dando vueltas en el mundo, con objetivos tan disímiles, que yo siempre en mis dudas diurnas me he preguntado sobre las letras, sus símbolos y oraciones, sobre las prosas de los genios y el placer de vivir para leer la poesía de los que saben. El tiempo y la vida me enseñaron que nada es eterno más que los ciclos de Dios, por eso he de buscar mi sintesis. Tal vez en la altura de tus ojos se guarde la perfección de mis contradicciones.
-----------------------------------------------------
No creía haber conocido la verdadera poesía hasta el día en que nos vimos

martes, 5 de junio de 2012

Los árboles subversivos

Árbol africano - Cristina Alejos Cañada 

Quedan pocos rebeldes que alteren el orden pre establecido, y no quedan ideales ni amores por los cuales luchar. Son pocos hombres, pocas mujeres, y no se encuentran entre si; gran faena universal. Si todos esos que se lamentan de su existencia supieran expresarlo ante sus otros similares, no sufrirían tanto el desarraigo de sus idealismos inútiles, que se perdieron en los libros de hace más de cincuenta años. 
Puedo leer en la actualidad algunas obras dignas, de almas estancadas en el tiempo. Hubo una mujer que me dijo que era de otro tiempo, tal vez otra época. Que el tiempo me condenó a nacer en una generación a la cual no pertenezco, solo porque amé incondicionalmente a todos los árboles que me dieron sombra y a las lunas, que siempre la misma, tuvieron diferente nombre. 
Luego de años de abusar de contradicciones llegué a la conclusión final de mis anhelos adolescentes. Puedo ser adulto cuando quiera, pero me acecha la soledad.

-----------------------------------------------------------------

Nos vimos hace unos cuantos inviernos. Nunca más nos cruzamos, y no lo haremos. Porque ambos, a pesar de seguir en vida, hemos muerto para el otro, desapareciendo, ante la tiranía del otoño que desnudó los últimos árboles.