Siempre
quise revelar las astucias de los astros y sus intensos
colores. El por qué de tanta desgracia y la falta de esperanza que rige la
suerte de muchos de los que rodean nuestra existencia. Luché contra mi fe y
todos los dogmas, discutí con amplios mercaderes de la palabra sobre las
razones esenciales de vivir. Refuto todas las teorías y sostengo que existen
personas no tan serializadas, fuera de lo común, algo que me lleve a tener que
abrir nuevos diccionarios porque los adjetivos que conozco ya no me serán útiles.
Así he
transitado estos cortos años, basándome en justas utopías que me avalan para
creer. Pero eran utopías, idealizaciones de mundos imposibles: un día me
encontré con vos.